Poco después de conocerse el nombramiento de Lula al frente de un superministerio, el juez Sergio Moro hacía pública una escucha telefónica entre Dilma Rousseff y él, en la que ésta le dice que le env
Miles de brasileños se han echado esta noche a las calles para protestar por la entrada de Lula da Silva en el Gobierno al frente de un superministerio.
El nombramiento blinda al exPresidente con el cargo más importante del Gobierno, le da una inmunidad que hará muy difícil su procesamiento judicial por cualquiera de las causas que la justicia de su país tiene abiertas contra él. Poco después de conocerse el nombramiento, el juez Sergio Moro hacía pública una escucha telefónica entre Dilma Rousseff y Lula da Silva, en la que ésta le dice que le envía el acta de ministro para que la use “en caso de que sea necesario”.
Los investigadores estiman que la actual mandataria ha ayudado a su predecesor y amigo a evitar la cárcel. En un comunicado oficial, Dilma Roussef niega hoy que esté beneficiando a Lula y repudia la divulgación de la conversación telefónica.
La semana pasada la fiscalía brasileña presentó cargos contra Lula por presunto delito de blanqueo de dinero y está siendo investigado en conexión con el caso de corrupción que sacude los cimientos de la política nacional. Los jueces creen que Lula era una pieza clave en el engranaje del caso Petrobrás.