Al menos cinco personas, detenidas por la explosión de material pirotécnico en el templo Puttingal, en el estado sureño indio de Kerala, este
Al menos cinco personas, detenidas por la explosión de material pirotécnico en el templo Puttingal, en el estado sureño indio de Kerala, este domingo. Según la policía local, carecían de permisos para manipular los fuegos artificiales. Hasta el momento se contabilizan al menos 109 muertos y más de 300 heridos.
El fuego comenzó hacía las 3.30 de la madrugada de este sábado al domingo hora local después de que, supuestamente, una chispa cayera sobre un edificio en el que se almacenaban los fuegos artificiales.
El suceso supone la peor catástrofe de este tipo en más de una década en la India.
Kerala tiene en vigor una prohibición de utilización de material pirotécnico por distritos pero las autoridades expiden permisos puntuales para su uso en celebraciones específicas.
“Estábamos sentados aquí cuando se produjo la explosión. Un gran pedazo piedra golpeó mortalmente a mi hermano en la cabeza”, dice un familiar de las víctimas.
El primer ministro indio, Narendra Modi, que ha calificado la catástrofe de “inconcebible”, ha visitado a los heridos en Kerala. Ha anunciado compensaciones cercanas a los 3.000 euros para los familiares de los fallecidos. Asimismo varios equipos médicos se han desplazado hasta allí para reforzar la atención a los afectados.