Dilma Rousseff: "Cayeron las máscaras de los golpistas"

Besos y abrazos para la presidenta brasileña. Es la reacción de sus seguidores tras conocer que el proceso de destitución a Dilma Rousseff sigue adelante. Este próximo domingo la Cámara baja tiene que decidir si el trámite prosigue en el Senado.
Para la presidenta brasileña todo es un complot de la oposición que no acepta su victoria en las elecciones presidenciales de 2014.
São 27 heróis da democracia, de 12 diferentes partidos, que tiveram a coragem de se voltar contra o relatório, instrumento de uma fraude.
— Dilma Rousseff (@dilmabr) 12 de abril de 2016
“Si había alguna duda sobre el golpe, la farsa y la traición que hay en macha, ya no la hay. Si había alguna duda de que la denuncia que hay en mi contra es un golpe, esa duda ya no existe. Ayer quedó claro que hay dos líderes en este golpe que están actuando de manera conjunta y de forma premeditada”, señala la presidenta brasileña.
Rousseff se refiere así Eduardo Cunha y Michel Temer. Cunha fue quien en diciembre aceptó iniciar el trámite para un posible juicio con fines de destitución, mientras que Michel Temer, su vicepresidente, ha quedado en evidencia después de que este lunes se filtrara un audio con un discurso suyo en el que da por hecho la destitución de la mandataria y pide construir un Gobierno de “salvación nacional”.
A la espera de una decisión este fin de semana hay convocadas nuevas protestas tanto a favor como en contra de la presidenta.