Sonriente y burlón, con gafas que imitan la franja empleada por los diarios para ocultar la identidad. De esta guisa aparecía este martes Lutz
Sonriente y burlón, con gafas que imitan la franja empleada por los diarios para ocultar la identidad. De esta guisa aparecía este martes Lutz Bachmann en el primer día de juicio por incitación a la xenofobia en la localidad alemana de Dresde. La acusación contra el líder del movimiento Pegida, Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente, se basa en unos comentarios publicados en su cuenta de Facebook en 2014 que llamaban a los refugiados “bestias”, “escoria” o “basura”.
Con la sala llena de seguidores, su defensa alegó que él no los había escrito, y pidió el sobreseimiento del caso.
Pegida, surgido en otoño de 2014, llegó a tener hasta 25.000 seguidores, pero la publicación de fotos de su líder disfrazado de Hitler hizo que muchos la abandonaran. Actualmente, cuenta con unos tresmil fieles.
Bachmann, de 43 años, con antecedentes por robo, actos violentos y tráfico de cocaína, se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel.
Precisamente, cerca de Dresde, la policía detenía este martes a cinco sospechosos de integrar un grupo paramilitar que preparaba ataques con explosivos contra centros de refugiados.
