El rey Felipe de Bélgica ha visitado el metro en la estación de Maelbeek para rendir homenaje a las víctimas de los atentados de marzo. Reabierta el
El rey Felipe de Bélgica ha visitado el metro en la estación de Maelbeek para rendir homenaje a las víctimas de los atentados de marzo.
Reabierta el lunes, la estación siniestrada se ha llenado de flores, objetos y mensajes, apilados en el “muro de los recuerdos”, en los que se ha detenido el monarca.
Tras 33 días cerrada al público, los viajeros recuperan el espacio en el que no es posible detectar restos de la explosión en la que murieron 20 personas.
Poco después del atentado en el aeropuerto de Zaventem, un terrorista se inmoló provocando el caos. Dos días antes de la reapertura oficial, las víctimas y sus familiares pudieron visitar la estación como parte del tratamiento para asimilar lo ocurrido.
La capital belga ha intentado mantener su actividad como respuesta a los ataques.