Por Luis Carballo con Reuters
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Se teme que pueda haber hasta 200 familias sepultadas bajo el lodo. Los equipos de rescate buscan posibles supervivientes
Aranayake es el epicentro de la nueva tragedia que golpea a Sri Lanka. Las lluvias torrenciales de los últimos días han provocado corrimientos de tierra e inundaciones. Los equipos de rescate buscan posibles supervivientes en el barro. Hasta ahora, en todas las zonas afectadas- a un centenar de kilómetros al norte de la capital, Colombo- se han encontrado 37 cadáveres desde el sábado, aunque se teme que pueda haber hasta 200 familias sepultadas bajo el lodo.
Las autoridades han habilitado números de emergencia para más de un cuarto de millón de desplazados. El número total podría incluso superar los 350.000. Las precipitaciones se producen debido a una depresión en la Bahía de Bengala que está generando fuerte lluvia y viento
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