El ministro ruso de Exteriores, Sergéi Lavrov, ha visitado Hungría con la vista puesta en la renovación de las sanciones de la UE a Rusia.
PUBLICIDAD
El ministro ruso de Exteriores, Sergéi Lavrov, ha visitado Hungría con la vista puesta en la renovación de las sanciones de la UE a Rusia. Los Veintiocho decidirán en breve qué hacer, y la Hungría de Víctor Orbán es, junto a la República Checa y Eslovaquia, una de las pocas voces comunitarias que rechazan abiertamente la renovación automática del castigo impuesto a Moscú tras la anexión de la península ucraniana de Crimea.
- “Tenemos todo lo necesario para resolver las dificultades objetivas provocadas por las sanciones”, explicaba Lavrov, “para depender menos de las condiciones políticas actuales, especialmente de los movimientos anti-rusos de algunos líderes occidentales.”
Pero el apoyo de Hungría, que discute con Rusia la renovación de su flota de helicópteros y desea incrementar la cooperación en el campo energético, no ha ido hasta ahora más allá del verbo:
- “Hasta el momento no hemos visto a Hungría oponerse directamente a este sistema de sanciones”, explica el analista András Deák, del Instituto Económico Mundial. “A pesar de que Budapest las critica con fuerza y abiertamente, a la hora de votar, todavía vota a favor o no lo hace en contra. Creo que a los rusos les gustaría que esto cambiará y esperan una verdadera acción húngara al respecto”.
- “Sergei Lavrov se entrevistó con Viktor Orbán en el edificio del Parlamento, pero no sabemos exactamente de qué estuvieron hablando en su reunión privada. Según algunos expertos, parece que para los rusos esta visita ha ganado importancia a escasas semanas de la próxima decisión de la UE sobre las sanciones a Rusia”, concluía la periodista de euronews Andrea Hajagos.