Cuarenta cachorros de tigre muertos y cadáveres de otras especies protegidas.
Cuarenta cachorros de tigre muertos y cadáveres de otras especies protegidas. Este es el macabro botín que ha encontrado la policía tailandesa en un templo budista famoso por utilizar estos animales como reclamo turístico. Conocido como el “Templo del Trigre”, había sido denunciado desde hace años por activistas como un centro de tráfico de animales, sin embargo, sus responsables siempre lo habían negado.
Desde el pasado lunes, medio centenar de los casi 150 felinos que alberga el recinto, han podido ser rescatados.
Situado en la provincia de Kanchanaburi, en el oeste del país, el Templo abrió sus puertas al público en 2001. Los turistas se paseaban por sus instalaciones y se hacían fotos con los animales, que parecían drogados, según varias organizaciones protectoras de los animales.