Velas en las aceras de la muerte en Bagdad.
PUBLICIDADVelas en las aceras de la muerte en Bagdad. El grupo Estado Islámico provocó en la madrugada del domingo la peor masacre en lo que va de año en Irak. Más de 200 personas murieron en un doble atentado con coche bomba en el barrio de Al Karrada, un distrito de mayoría chií y con una pequeña comunidad cristiana.
Testimonio de un superviviente:
“¿Qué fiesta es esta? Todos los años celebramos el Eid, entonces ¿Es este nuestro Eid? ¿Es el Eid que todos deberíamos celebrar? La gente había venido aquí a comprar ropa para celebrar el final del Ramadán. Ahora, en vez de eso vamos a tener que comprar mortajas para envolver a los muertos. Que Dios castigue a los culpables”.
La mayor parte de las víctimas eran los clientes del centro comercial que se habían reunido para tomar helados y ver los partidos de la Eurocopa.
Este macroatentado coincide con la pérdida de territorio de los yihadistas ante el avance del Ejército iraquí en ciudades como Faluya. Aunque la mano de hierro del primer ministro Haidar al Abadi con el Dáesh no le evitó una sonora pitada por la falta de seguridad al visitar el mercado atacado horas después.