Estados Unidos se asoma al abismo de la violencia racial.
Estados Unidos se asoma al abismo de la violencia racial. Cuatro policías han sido asesinados y siete han resultado heridos en Dallas, en el estado de Texas, durante el curso de una manifestación de repulsa por la muerte de dos ciudadanos afroamericanos a manos de policías blancos. Las autoridades buscan a dos francotidores que habrían disparado contra los agentes mientras vigilaban la protesta. El estado de tres de los heridos es crítico.
Nada más aterrizar en Polonia para participar en la cumbre de la OTAN, el presidente Obama hablaba de la violencia racial:
“Este no es solo un problema de los negros, ni de los hispanos. Este es un problema de Estados Unidos del que todos deberíamos preocuparnos. Todas las personas imparciales deberían estar preocupadas… Hay problemas en nuestro sistema de justicia criminal, existen sesgos, algunos conscientes, otros inconscientes, que tienen que ser arrancados de raíz”.
Lo ocurrido en Dallas tiene como telón de fondo la conmoción que ha provocado en todo el país la reciente difusión de dos vídeos que muestran la muerte de dos jóvenes negros desarmados a manos de policías blancos en Luisiana y en Minesota.
