La nominación de Boris Johnson como ministro de Exteriores ha sido la gran sorpresa del nuevo Gobierno de Theresa May.
PUBLICIDADLa nominación de Boris Johnson como ministro de Exteriores ha sido la gran sorpresa del nuevo Gobierno de Theresa May.
El exalcalde de Londres no es precisamente conocido por su diplomacia y sus comentarios ácidos sobre algunas personalidades internacionales e incluso países le han llevado en numerosas ocasiones a las portadas de los periódicos.
Las reacciones a su nombramiento no se han hecho esperar:
“Durante la campaña mintió muchísimo a los británicos y ahora es él el que está contra las cuerdas, está contra las cuerdas para defender a su país y también para que la relación ahora con Europa sea clara”, decía el ministro francés del Exterior, Jean-Marc Ayrault.
Horas antes de su nombramiento, el titular alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier calificaba a Johnson de “irresponsable”, por su papel durante la campaña del brexit.
Otros países como Estados Unidos y Turquía, cuyos mandatarios han sido objetivo de los comentarios de Johnson, daban más importancia a las relaciones bilaterales con el Reino Unido.
A pesar de las críticas, algunos piensan que Boris Johnson es el hombre ideal para ocupar el puesto. El exembajador británico en Estados Unidos y Alemania, Christopher Meyer, dijo que es “como un golpe de adrenalina y justo lo que necesita la política exterior británica”.