Un posible bombardeo con gas tóxico sobre Saraqeb, en la provincia de Idlib, alerta de nuevo sobre la grave situación de la población siria.
Un posible bombardeo con gas tóxico sobre Saraqeb, en la provincia de Idlib, alerta de nuevo sobre la grave situación de la población siria.
Según el grupo Defensa Civil Siria, 33 personas, la mayoría mujeres y niños, han sido afectados por el ataque de una sustancia que se cree que es cloro.
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SyriaCivilDef</a> confirms that at 23:10 on 1 Aug 16, two barrels containing 5 canisters were dropped by helo in Saraqueb. <a href="https://twitter.com/hashtag/chlorine?src=hash">#chlorine</a> suspected</p>— The White Helmets (
SyriaCivilDef) 2 de agosto de 2016
La agresión ocurrió cerca del lugar donde el lunes un helicóptero ruso fue abatido, por lo que la oposición acusa al principal aliado del régimen de Bachar al Assad de haber lanzado barriles de tamaño mediano sobre la zona rebelde.
Algo que como afirmó John Kirby, portavoz del Departamento de Estado de EEUU, la Administración estadounidense ni afirma ni desmiente, a la espera de informes que lo aclaren: “ No puedo confirmar la veracidad de los hechos. Obviamente, estamos investigándolo lo mejor que podemos con nuestros socios en la región. Y por supuesto, si es verdad, y repito que no lo estoy afirmando, pero si es verdad, será algo muy serio”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, como publica la agencia oficial TASS, ha rechazado ninguna conexión entre el helicóptero ruso derribado y el ataque con gas sobre la población. En cambio no ha comentado sobre las consecuencias del ataque contra su helicóptero.
Mientras la intensa batalla en varios puntos de Alepo continúa. El Ejército sirio, con el apoyo de Rusia, ha hecho retroceder a los insurgentes rompiendo el corredor que lograron establecer el domingo. Aún así, las brigadas del Ejército Libre Sirio mantienen el control sobre las zonas más pobladas de la ciudad; y los rebeldes de Jaish al Fatah dicen haber desplegado 10.000 efectivos y casi 100 tanques para la siguiente etapa de la que han apodado: “la gran batalla épica de Alepo”.