Conmoción en Gaziantep, en el sur de Turquía, tras la masacre terrorista perpetrada durante la celebración de una buda kurda.
Conmoción en Gaziantep, en el sur de Turquía, tras la masacre terrorista perpetrada durante la celebración de una buda kurda. Más de medio centenar de personas perdieron la vida y decenas resultaron heridas el sábado por la noche en un atentado suicida cuya autoría ha sido atribuida al Dáesh. Según el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el atacante era un niño de entre 12 y 14 años de edad.
La boda se celebraba al aire libre. Tanto los novios, que sobrevivieron, como muchos de sus invitados, eran kurdos que habían huido de la violencia que reina en sus localidades de origen.
- “Nuestros amigos y nuestros vecinos estaban allí”, relata un testigo. “Nos da mucha pena y nos causa mucho dolor. Es una atrocidad. Queremos poner fin a estas matanzas. Sentimos mucho dolor, en especial las mujeres y los niños.”
El atentado ha desatado una cascada de condenas de la comunidad internacional. El presidente ruso, Vladímir Putin, que hace poco hizo las paces con Erdogan, le ha expresado su deseo de estrechar la cooperación en la lucha contra el terrorismo.
