Bruselas trata de rebajar la tensión con Turquía tras semanas de quejas y reproches mutuos debidos, en gran parte, a la represión desatada tras la intentona golpista del 15 de…
Bruselas trata de rebajar la tensión con Turquía tras semanas de quejas y reproches mutuos debidos, en gran parte, a la represión desatada tras la intentona golpista del 15 de julio.
En Ankara, el presidente del parlamento europeo ha discutido con el presidente turco de las negociaciones sobre la exención de visados a los ciudadanos turcos.
“En lo que concierne a la liberalización de visados”, decía Martin Schulz, “he dejado claro una vez más que el Parlamento Europeo insiste en la aplicación de todos los criterios, incluida la reforma de las leyes anti-terroristas. También he dejado claro que el procedimiento sigue abierto y que ambas partes se pueden acercar”.
A Turquía le faltan por cumplir cinco de los setenta y dos puntos que exige Bruselas para dar luz verde a la exención de visados. La reforma de sus severas leyes antiterroristas es uno de ellos.
- “En la situación actual no podemos tener ninguna mejora en este aspecto”, replicaba el primer ministro turco, Binali Yildirim. “Estamos en una situación de vida o muerte. Es una cuestión relativa a la seguridad de Turquía. También es necesaria para la lucha en Europa contra el terrorismo”.
El Gobierno turco mantiene su amenaza de dejar en papel mojado el acuerdo para repatriar a los refugiados alcanzado con la UE si no consigue la exención de visados para el próximo mes de octubre.