Leo, el labrador que trabaja con la Policía como perro rastreador, fue recibido este sábado por el Papa Francisco junto con miembros de los equipos de socorro.
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Leo, el labrador que trabaja con la Policía como perro rastreador, fue recibido este sábado por el Papa Francisco junto con miembros de los equipos de socorro.
Leo encontró a la última superviviente del terremoto ocurrido el 24 de agosto en Italia y que causó 294 muertos. El perro se detuvo ante una casa completamente destrozada en la localidad de Pescara del Tronto, y ante su actitud los equipos de rescate decidieron excavar el lugar.
Al cabo de nueve horas, encontraron un trozo de tela rosa y un piececito caliente. Era Giorgia que emergía de los escombros 17 horas después del seísmo. Su hermana mayor Giulia, de nueve años, no tuvo tanta suerte al ser hallada muerta tumbada sobre Giorgia para salvarla.
Giorgia de 4 años fue la última persona encontrada con vida, sus padres también habían sido rescatados.
Leo, cuanto a él, el simboliza la labor de las 30 unidades caninas que han tenido un papel destacado tras la tragedia, ya que estos perros, adiestrados a diario, pueden oler la presencia humana bajo metros de escombros.