El Tribunal Constitucional español ha anulado la ley catalana que prohibía las corridas de toros.
PUBLICIDADEl Tribunal Constitucional español ha anulado la ley catalana que prohibía las corridas de toros. Según el alto tribunal, la prohibición impuesta por el Parlamento Catalán en 2010 invade competencias del Estado. La sentencia asegura que Cataluña puede regular los espectáculos públicos, pero no prohibir una fiesta declarada patrimonio cultural por el Gobierno central.
Para el torero salmantino Juan Diego, patrono de la Fundación Toro de Lidia, lo importante de esta decisión es “vernos libres de poder realizar nuestra profesion que es legal y que además es del patrimonio cultural de este país, y además el podernos defender legalmente, saber que tenemos la base juridíca para defender nuestra profesión y nuestra vida que es la tauromaquia”.
El Gobierno catalán se ha mostrado dispuesto a hacer todo lo posible para dejar “sin efectos prácticos” la sentencia, que consideran una “agresión” contra la legitimidad del Parlament.
“Diga lo que diga el Tribunal Constitucional, no va a volver a haber corridas de toros en Cataluña”, ha sentenciado Josep Rull, conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat.
“La pregunta es por qué, por ejemplo, en Canarias se respeta la decisión de su parlamento. En cambio, en Cataluña, no; aparte de ser una decisión arbitraria y salvaje”, dijo el diputado de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián.
En el estado español es anticonstitucional prohibir la tortura y asesinato de un animal públicamente. Diría que está todo dicho.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 20 October 2016
La alcaldesa de Barcelona también se ha mostrado igual de determinada a impedir que se celebren corridas de toros. Ada Colau ha señalado que la normativa municipal que impide infringir sufrimiento a los animales sigue vigente y reafirmó la vocación antitaurina de la ciudad condal.
Barcelona és ciutat antitaurina des de 2004. Digui el q digui el TC, farem complir les normatives que impedeixen el maltractament a animals
— Ada Colau (@AdaColau) 20 October 2016