En plena campaña electoral, Donald Trump se ha vestido de empresario para inaugurar un nuevo hotel de su cadena en Washington.
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En plena campaña electoral, Donald Trump se ha vestido de empresario para inaugurar un nuevo hotel de su cadena en Washington.
En el exterior del hotel, centenares de manifestantes han recordado las declaraciones sexistas y de índole racista contra mexicanos y musulmanes realizadas por el candidato republicano a la Casa Blanca.
En un mítin celebrado en Florida, Hillary Clinton ha denunciado que en la construcción de sus hoteles Trump emplea a trabajadores indocumentados que han pagado más impuestos que él en 20 años.
Con las encuestas a favor, Clinton ha celebrado su cumpleaños en el estado clave de Florida.
El análisis de nuestro corresponsal en Washington, Stefan Grobe: “El calendario más reciente de la campaña de Trump tiene a muchos analistas confundidos. Mientras que el candidato se toma un descanso para concentrarse en su negocio inmobiliario en Washington, reducto demócrata, esta semana su compañero, Mike Pence, pisa fuerte en Utah y Nebraska, dos plazas fuertes de los republicanos. Además, Trump vuelve a invertir en Virginia, donde prácticamente no tiene ninguna posibilidad de ganar. ¿Está desesperado o es un arrogante? ¿Sabe algo que no sabemos? Mientras tanto, Hillary Clinton se defiende de las consecuencias provocadas por los negativos titulares sobre la reforma sanitaria de Obama y de la carga diaria de WikiLeaks. Hasta ahora, los correos electrónicos pirateados han sido más embarazosos que dañinos. Pero quién sabe qué será lo siguiente, todavía quedan 13 días”.