Velas, flores y música para honrar a los seres queridos.
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Velas, flores y música para honrar a los seres queridos. Así celebran los mexicanos el Día de los Muertos, en el que las barreras entre el mundo de los vivos y los difuntos se confunden. Una festividad que se lleva practicando en México desde la época precolombina. Algunas familias pasan horas en los camposantos del país.
“Es una Navidad porque nos juntamos todos con alegría. Con alegría no porque hayan muerto sino porque sabemos de antemano que están felices, que están contentos al vernos juntos”., decía un hombre. Otra mexicana reconocía que “con mi mamá es una tradición. Desde hace más de 10 años venimos de siete de la noche del día primero a siete de la mañana del día dos. Aquí nos quedamos toda la noche. En ese transcurso vemos a multitud de familiares”.
Durante la festividad, reconocida como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la Unesco, las calles se llenaron de gente bailando con todo tipo de disfraces, especialmente con figuras de calaveras.