Este viernes dio comienzo el Gran Premio de Judo de Quingdao, localidad china situada al este del país que hasta el domingo verá competir a 153 judokas de 15 países…
PUBLICIDADEste viernes dio comienzo el Gran Premio de Judo de Quingdao, localidad china situada al este del país que hasta el domingo verá competir a 153 judokas de 15 países diferentes. En la primera jornada Rusia y China fueron las grandes triunfadoras, con siete medallas y dos de los cinco oros en juego cada una.
Las judokas locales reinaron en las dos primeras finales femeninas, mientras que la tercera, la de -57 kg, cayó para la joven rusa Anastasia Konkina, quien se impuso a la china Lin Yuanyuan gracias a dos waza-ari. Es el segundo gran premio consecutivo para la joven de 22 años.
Mongolia también disfrutó de una jornada gloriosa. Lo consiguió gracias a su estrella Amartuvshin Dashdavaa, quien subió a lo más alto del podio en la categoría masculina de -60kg. El judoka mongol, séptimo del ranking mundial, apeó del triunfo al ruso Islam Yashuev tras inmobilizarlo sobre el tatami durante 15 segundos.
Abdulzhalilov no encuentra rival
Pero la derrota del ruso fue honrada por su compatriota Abdula Abdulzhalilov, quien se alzó con el oro en -66 kg. tras dejar en el camino en semifinales al mongol Altansukh Dovdon e imponerse en la final a su compatriota Anzaur Ardanov. El número 58 del mundo no se llevaba un Gran Premio de la Federación Internacional de Judo desde que lo logró en Miami en 2013. En esta ocasión reinó y lo hizo de una manera brillante, ganando tres de sus cuatro combates por ippon.
Y fue precisamente Abdulzhalilov quien protagonizó el ippon de la jornada. Lo realizó en semifinales frente a Dovdon, quien nada pudo hacer ante la maniobra ganadora de su oponente.
A falta de dos días de competición, la delegación rusa encabeza el medallero aventajando en tres medallas de plata a China. Pero los anfitriones no han dicho aún su última palabra.