¿Quién representará a los conservadores en las presidenciales francesas de 2017?
PUBLICIDAD¿Quién representará a los conservadores en las presidenciales francesas de 2017? Dos concepciones de la derecha se oponen; la neoliberal de corte tradicionalista de François Fillon y la “gaullista” que defiende Alain Juppé.
Para muchos analistas, si Fillon se impone en la segunda vuelta de las primarias, la derecha efectuará un doble viraje: liberal en lo económico y conservador en lo social. El exprimer ministro de Nicolas Sarkozy, de 62 años, apodado por algunos medios como “el Thatcher francés”, quiere protagonizar una auténtica ruptura, como la que protagonizó la Dama de Hierro a principios de los 80.
Su rival, Alain Juppé, de 71 años, aspira a unir la derecha y el centro. Exprimer ministro con Jacques Chirac y actual alcalde de Burdeos, considera fundamental mantener el diálogo con los sectores sociales del país.
Económicamente los dos candidatos hablan el mismo idioma: el del rigor presupuestario. Pero Juppé ha asegurado que gobernaría por decreto al principio si fuera necesario, mientras que Fillon se muestra partidario de los referendos.
En el plano internacional, en cambio, hay más discordancias, por ejemplo respecto a Rusia. Juppé aboga por la firmeza:
Alain Juppé: “Si llego a la presidencia le diré a Putin que aplique los Acuerdos de Minsk. Y si lo hace, levantaremos las sanciones.”
Fillon, en cambio, apuesta por el pragmatismo, lo que le ha valido críticas de Juppé por lo que tacha de “excesiva complacencia con Moscú”.
François Fillon: “La política de Hollande con respecto a Rusia en los últimos cuatro años es absurda, puesto que lleva a Rusia a endurecer sus posturas y la empuja al aislamiento y a activar reflejos nacionalistas.”
En cuanto a las instituciones europeas, Alain Juppé insiste en la necesidad de reformar la UE para hacerla menos burocrática y en avanzar en la Europa de la Defensa. François Fillon, por su parte, da prioridad a la creación de una suerte de Secretaría General de la Zona Euro completamente autónoma de la Comisión.
Una de las propuestas de Fillon es suprimir 500.000 puestos de funcionarios en cinco años, Juppé acabaría con 150.000. Los dos son favorables a enterrar las 35 horas, pero Fillon fija el límite máximo semanal en 48h y Juppé en 39.
Con Fillon el IVA aumentaría hasta llegar al 22%, un punto porcentual más que Juppé. En el capítulo recortes, Fillon promete 100.000 millones de euros de reducción del gasto público, mientras que Juppé habla de entre 85.000 y 100.000 millones.
En el terreno de los valores, Fillon aspira a una revolución conservadora. Aunque se muestra contrario al matrimonio homosexual, y al aborto a título personal, asegura que no legislará en contra. Tampoco lo hará Juppé, que defiende ambas ambas cosas y considera que no le corresponde valorar aspectos de la vida privada.
En definitiva, dos programas conservadores con matices a debate en las urnas.