Caras de tristeza y silencio donde poco antes se celebraban goles.
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Caras de tristeza y silencio donde poco antes se celebraban goles. El estadio Arena Condá ha sido escenario de un sentido homenaje a los jugadores y la delegación del Chapecoense que fallecieron en el accidente aéreo en Colombia el pasado lunes, en el que hubo 71 muertos.
Los cuerpos de 50 de las víctimas fueron recibidos en el aeropuerto Serafin Enoss Bertaso de Chapecó, pequeña localidad de poco más de 200.000 habitantes y situada en el sureño estado de Santa Catarina. Allí recibieron un primer homenaje. Posteriormente fueron trasladados al estadio. Los ataúdes, cubiertos con una bandera blanca con el escudo verde del club, fueron desfilando bajo una intensa lluvia y la apenada mirada de miles de personas.
Los futbolistas del Chapecoense viajaban a Medellín para enfrentarse al Atlético Nacional en el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana.
En el accidente solo hubo seis supervivientes: tres futbolistas, un periodista, una azafata y un asistente de vuelo.
En la ceremonia de tributo ha estado presente el presidente de Brasil, Michel Temer, que previamente había acudido al aeropuerto de la ciudad para recibir los féretros de las víctimas.