En Brasil, la guerra entre grupos criminales ha desatado una nueva matanza carcelaria.
En Brasil, la guerra entre grupos criminales ha desatado una nueva matanza carcelaria. Otro motín en la prisión de Montecristo, en Boa Vista, la capital de Roraima ha dejado al menos 31 muertos: varios de ellos fueron decapitados
Se cree que podrían haber sido asesinados en venganza por la masacre de 56 reclusos el lunes pasado en Manaos, tras una reyerta entre bandas criminales rivales.
“La situación no está fuera de control. Es otra situación difícil, dijo el Ministro de Justicia Alexandre de Moraes. Ya hubo problemas en Roraima antes de lo ocurrido el año pasado. Si no me equivoco, también tuvimos 18 muertos en disturbios en Roraima en 2016.”
Brasil tiene la cuarta mayor población penal del mundo, por detrás de EE.UU., China y Rusia.
El Gobierno brasileño anunció este jueves un Plan de Seguridad Nacional para combatir el crimen organizado y modernizar las cárceles del país, las cuales sufren graves problemas de hacinamiento y precarias condiciones.
El Observatorio de Derechos Humanos considera que las últimas masacres que han dejado un centenar de muertos son el resultado de décadas de negligencia por parte de las autoridades brasileñas.