El primer ministro japonés, Shinzo Abe, se ha convertido este jueves en el primer dirigente extranjero en visitar el archipiélago filipino desde la llegada al poder del polémico Rodrigo Duterte, en ju
PUBLICIDADEl primer ministro japonés, Shinzo Abe, se ha convertido este jueves en el primer dirigente extranjero en visitar el archipiélago filipino desde la llegada al poder del polémico Rodrigo Duterte, en junio del año pasado.
La amistad entre Tokio y Manila no es nueva. De hecho, Japón es el principal socio comercial de Filipinas con un volumen de negocio de 18.000 millones de dólares en 2015. Además ambos países comparten intereses estratégicos, como destacó Duterte:
“Como países marítimos, Filipinas y Japón tenemos el mismo interés por mantener la seguridad en nuestras aguas y protegerlas de cualquier ataque”, afirmó.
Para Japon es importante preservar ese vínculo en un momento en el que Duterte está reorientando sus alianzas. Tras dar la espalda a Estados Unidos, el presidente filipino ha protagonizado un acercamiento a China y Rusia, tanto en defensa como en las áreas diplomática y económica.