Un debate en el que los siete candidatos de la izquierda francesa han intentado relanzar unos comicios que no están logrando un gran seguimiento público.
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Un debate en el que los siete candidatos de la izquierda francesa han intentado relanzar unos comicios que no están logrando un gran seguimiento público.
En el primero de los tres encuentros televisados previstos antes de la primera vuelta del 22 de enero, el exprimer ministro, Manuel Valls, y los exministros, Arnaud Montebourg y Benoît Hamon, han confirmado su liderazgo en un debate centrado en la lucha contra el terrorismo y la polémica reforma laboral.
Divididos y tocados por la escasa popularidad del presidente saliente, François Hollande, los socialistas además deben hacer frente a dos potentes excorreligionarios; el ex ministro de Economía, Emmanuel Macron, y el neocomunista Jean-Luc Mélenchon.
De hecho ninguna encuesta otorga opciones a los socialistas de superar la primera vuelta de las presidenciales del próximo 23 de abril.
Según los pronósticos, los dos candidatos que lograrán pasar a la segunda vuelta serán la ultraderechista, Marine Le Pen, y el candidato conservador, el exprimer ministro, François Fillon.