“Una Escocia independiente no formaría parte de la Unión Europea”.
PUBLICIDAD“Una Escocia independiente no formaría parte de la Unión Europea”. Es la reacción de la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, a la oposición formal al “brexit” votada por el Parlamento de Escocia.
Por 90 votos a favor y 34 en contra, el Parlamento escocés aprobaba el martes una moción del Gobierno autónomo contra la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa que daría inicio al proceso para abandonar la Unión Europea.
“La Corte Suprema fue muy clara respecto a que el Parlamento escocés no tiene derecho de veto sobre la activación del artículo 50. El proyecto de ley que va a la Cámara obviamente da el poder de activar el artículo 50 al gobierno”, reaccionaba May en la Cámara de los Comunes que este miércoles se pronuncia por última vez sobre el proyecto de ley que debe autorizar el comienzo del “brexit”.
Está previsto que el día 20 el debate se traslade a la Cámara de los Lores para que la ley sea aprobada y sancionada a principios de marzo, dentro del plazo fijado por May para activar el artículo 50.