El nuevo secretario de Justicia estadounidense declara la guerra a los cárteles sin nombrar a México. El presidente Trump habla de "una nueva era" de orden en el país.
PUBLICIDADJeff Sessions promete mano dura. El nuevo secretario de Justicia y fiscal general estadounidense ha jurado este jueves su cargo en el Despacho Oval de la Casa Blanca. El exsenador republicano por Alabama pondrá todo su empeño en acabar con la inmigración ilegal, erradicar la presencia de los cárteles en suelo estadounidense y ampliar la capacidad de actuación de la policía y el resto de fuerzas de seguridad.
“Tenemos un grave problema de criminalidad”, decía junto al presidente Trump. “Estamos en peligro permanente y debemos afrontarlo para reducir los riesgos. El Departamento de Justicia desplegará todos los medios necesarios para combatir el repunte criminal y proteger a la gente de este país”.
Sessions es un personaje muy controvertido. Como senador por Alabama fue un firme detractor de la reforma migratoria propuesta por el expresidente Obama, llegando a ser acusado de racismo y xenofobia por la oposición demócrata.
Bajo su supervisión quedan ahora el FBI, el cuerpo de fiscales federales, la Agencia de Lucha Antidroga (DEA) y las instituciones penitenciarias. Con él al mando del Departamento de Justicia, el presidente Trump ha vaticinado “una nueva era” de orden en Estados Unidos. Sus detractores, sin embargo, temen que inicie una caza de brujas que termine dividiendo a las instituciones judiciales.