El presidente estadounidense recibe al primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca para escenificar un nuevo acercamiento público con Israel.Juntos trabajarán además para imponer nue
PUBLICIDADDonald Trump abre la puerta a la vía “de un sólo Estado” para solucionar el conflicto entre israelíes y los palestinos. El presidente estadounidense ha recibido en la Casa Blanca al primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, para diseñar la nueva política de Washington en Oriente Próximo. El encuentro, de tintes casi fraternales, supone un nuevo espaldarazo a la política israelí y cuestiona los esfuerzos diplomáticos internacionales llevados a cabo en los últimos 20 años para solucionar uno de los conflictos más antiguos de la historia.
“Hay la posibilidad de crear dos Estados o uno sólo”, decía el inquilino de la Casa Blanca. “Y optaremos por la solución que convenga a ambas partes. Durante un tiempo, pensé que la solución de los dos Estados sería la mejor. Pero honestamente, si Bibi (Netanyahu) y los palestinos, si Israel y los palestinos prefieren otra cosa, nos adaptaremos a lo que ellos prefieran”.
El problema, en realidad, sigue ahí, ya que los palestinos reclaman su propio Estado, mientras que la ultraderecha israelí pretende avanzar hacia la anexión de nuevos territorios.
“Los dos requisitos imprenscindibles para la paz”, decía Netanyahu, “son el reconocimiento del Estado de Israel y una garantía de seguridad para nuestro pueblo. Ahora debemos buscar nuevas alternativas y nuevas ideas que se puedan poner en marcha”.
Al mismo tiempo, Trump le pidió a Israel que paralice temporalmente la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania y se mostró favorable a la idea de trasladar la embajada estadounidense en Israel a la ciudad de Jerusalén. Sobre Irán, ni uno ni otro escondieron su desconfianza ante el regimen de los ayatolás y pusieron en duda la eficacia del acuerdo nuclear alcanzado por las potencias mundiales.