El Gobierno paquistaní ha lanzado una operación antiterrorista que ha dejado más de cien muertos en respuesta al atentado del jueves a un templo sufí.
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El Gobierno paquistaní ha lanzado una operación antiterrorista que ha dejado más de cien muertos en respuesta al atentado del jueves a un templo sufí.
El primer ministro, Nawaz Sharif ha visitado a los 76 heridos ingresados en los hospitales de la zona. El número de fallecidos en el ataque reivindicado por el Dáesh ha ascendido a 83.
El Ejército paquistaní han lanzado una operación en la que asegura haber matado a más de cien supuestos terroristas.
Entre los objetivos se encontraban refugios insurgentes en la frontera entre Afganistán y Pakistán.
“Unos 200 misiles han sido disparados contra casas de civiles en el distrito de Lalpur. Según informes iniciales, dos niños han resultado heridos y más de cien familias han tenido que ser desplazadas”, asegura Attaullah Khogyani el gobernador de la provincia de Nangarhar.
La explosión en el templo sufí de Lal Shahbaz Qalandar, en la región de Shewan, se produjo cuando un gran número de fieles celebraba una ceremonia religiosa. Un terrorista suicida hizo detonar los explosivos que portaba en el interior del templo sufí.
En la explosión murieron unas 83 personas, entre ellas niños y mujeres
Este es uno de los peores atentados registrados en Pakistán en el último año y el sexto que se produce esta semana contra diferentes objetivos civiles y militares.