El Parlamento británico debatirá mañana lunes la visita de Estado de Donald Trump a Londres.
El Parlamento británico debatirá mañana lunes la visita de Estado de Donald Trump a Londres. La primera ministra conservadora Theresa May ratificó la semana pasada la invitación hecha durante su viaje a Washington después de que el ministerio de Exteriores británico rechazara una petición firmada por casi dos millones de británicos a través de internet para rebajar el rango de su visita. También el presidente de la Cámara de los Comunes ha manifestado su rechazo a que Trump a quien acusó de racista y sexista, pronuncie un discurso en el palacio Westminster.
“¿Por qué Donald Trump ha sido invitado a una visita de Estado tan pronto, lleva solo unas semanas en el cargo. ¿Por qué concederle ese privilegio?” se preguntaba Crispin Blunt, diputada laborista recordando que Obama tuvo que esperar dos años en el cargo para ser invitado al Reino Unido.
Otro diputado conservador, Crispin Blunt, cree en cambio que “por supuesto que se debe conceder una visita de Estado al presidente del principal aliado del país”, y que “ponerlo a un nivel diferente del de otros líderes del mundo sería hipócrita”.
Los invitados a una visita de Estado en Londres son huéspedes de la reina en el palacio de Buckingham y disfrutan del mayor despliegue protocolario. La monarca recibe uno o dos mandatarios extranjeros al año y no es la primera vez que sus huéspedes provocan el descontento público, como fue el caso del depuesto presidente de Zaire, de Putin o del jefe de Estado chino.
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