La ofensiva para recuperar el oeste de Mosul podría llevar a 250.000 personas a abandonar sus casas, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, que está construyendo nuevos campamentos p
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La batalla por el oeste de Mosul, entre DAESH y tropas iraquíes, dará lugar a una nueva oleada de desplazados por los combates. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados y el gobierno iraquí preparan nuevos campamentos en el sudoeste de la ciudad. ACNUR gestiona ya siete campamentos pero según su portavoz, Matthew Saltmarsh, no serán suficientes.
“Creemos que cerca de 250 mil personas podrían ser desplazados ahora. Casi 217 mil han huido desde el inicio de la ofensiva en octubre pasado, y cerca de 160 mil siguen desplazados. Otros han vuelto a sus casas a las zonas ya recuperadas. Pero la situación sigue siendo muy cambiante y es por supuesto aterradora para aquellos que siguen bloqueados o afectados por los combates”, dijo Matthew Saltmarsh, añadiendo que la ACNUR ya está identificando nuevos terrenos que podrían servir de campamento, si las líneas de frente cambian.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos indicó que tiene en la zona raciones de comida para 770.000 personas, suficiente para las “primeras” necesidades de la totalidad de los atrapados en el oeste de la ciudad.
Del lado de la batalla, las tropas iraquíes avanzan hacia el aeropuerto de Mosul y en el camino han reconquistado el pueblo de Albu Saif, que domina desde una colina el aeropuerto. Según fuentes del ejército de Irak, los yihadistas se están replegando hacia Mosul, donde esperan poder enrrocarse en las calles tortuosas y y mucho mas pobladas que la zona este. Cerca de 750 mil civiles residen al oeste de Mosul.