Sin grandes expectativas ha comenzado en Ginebra una nueva ronda de negociaciones de paz para Siria.
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Sin grandes expectativas ha comenzado en Ginebra una nueva ronda de negociaciones de paz para Siria. El gran éxito para el mediador de la ONU, Staffan de Mistura, sería conseguir que esta vez los representantes de la oposicion y del régimen sirio aceptaran sentarse juntos a negociar.
En la agenda están incluidas cuestiones espinosas como la formación de un nuevo Gobierno y la elaboración de un calendario para redactar una Constitución y celebrar elecciones, pero en opinión de Omar Kouch, un analista sirio, “será difíl obtener un acuerdo en esta ronda de negociaciones porque Estados Unidos, el gran ausente, ha preferido ser un mero observador en lugar de tener un papel activo, y eso debilita el resultado de las negociaciones”.
A diferencia de otras rondas, esta vez la mitad de la delegación opositora está compuesta por representantes de grupos armados. La esperanza es que el diálogo permita allanar el camino para futuras negociaciones de mayor calado.