Encuentro en medio de un ambiente marcado por la tensión.
Encuentro en medio de un ambiente marcado por la tensión.
El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, se ha reunido con su homólogo turco, Mevlüt Çavusoglu, después de que la relación entre ambos países se haya deteriorado a raíz de la detención en Estambul de un periodista germano-turco.
Poco después, Gabriel ha dicho que todo aquel que quiera expresar su opinión en Alemania está en su derecho, pero debe atenerse a las “reglas del juego”.
“Queremos llevarnos bien, de forma pacífica en este país y resolver disputas democráticamente para asegurar que nadie sea tratado irrespetuosamente y que puedan contar con la amistad de los alemanes. Sin embargo hay límites que uno no debe traspasar y la comparación con la Alemania nazi es uno de ellos”, ha dicho Gabriel.
Una comparación que hicieron los responsables turcos tras la anulación, por parte de las autoridades alemanas, de los mítines que debían llevar a cabo los últimos días. Çavusoglu hablaba de esta forma de las relaciones entre ambos países.
“Primero tenemos que decidir sobre si queremos continuar siendo dos naciones amigas o si preferimos cortar nuestros lazos. Nosotros estamos a favor de continuar siendo naciones amigas, pero Alemania tiene que decidir sobre esta cuestión para poder avanzar de acuerdo con esa decisión”, ha expresado por su parte Çavusoglu.
Este martes, desde un balcón de la residencia del cónsul de Turquía en Hamburgo, Çavusoglu atacó a las autoridades germanas. En los actos anulados debía hacer campaña a favor del “sí” en el referéndum turco que debe celebrarse en abril.