Tras intensas negociaciones, el plan de entrega, desmantelamiento y destrucción del arsenal químico sirio arrancaba en octubre de 2013.
PUBLICIDADTras intensas negociaciones, el plan de entrega, desmantelamiento y destrucción del arsenal químico sirio arrancaba en octubre de 2013.
Oficialmente todas las reservas de gas sarín y de gas mostaza fueron destruidas, bajo la supervisión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que obtuvo el Premio Nobel de la Paz, tanto por su papel en este proceso, como por “sus grandes esfuerzos” para eliminar este tipo de armamento.
“Para nosotros una línea roja es, cuando empezamos a ver que hay todo un conjunto de armas químicas circulando o en uso. Eso es algo que cambiaría mis cálculos, eso cambiaría mi ecuación”, decía el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, que no podía imaginiar que las cosas irían a peor.
La famosa “línea roja” cae por su propio peso ante la rotundidad de las imágenes de la masacre. 1.429 civiles, entre ellos unos 300 niños morían en Guta-, en las afueras de Damasco, en un ataque con gas sarín.
El presidente sirio negaba, en una entrevista con una televisión estadounidense, cualquier responsabilidad: “Esto va a empeorar con cualquier ataque tonto o guerra estúpida”, señalaba Bachar al Asad.
—¿Qué quiere decir con empeorar?
“Empeorar en cuanto a sus repercusiones. Porque nadie puede decir cuál será la consecuencia del primer ataque, si hablamos de una región o de regiones más grandes. No es sólo sobre Siria, es una región interrelacionada”, añadía.
Un total de 192 países han suscrito la Convención sobre Armas Químicas.
Sin embargo, Israel no ha ratificado el Tratado. Además Egipto, Corea del Norte y Sudán del Sur, ni han firmado ni han ratificado la Convención.
En caso de incumplimiento, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas puede recomendar medidas sancionadoras.
Si existen hechos de una “particular gravedad”, el organismo puede trasladar el expediente tanto al Consejo de Seguridad como a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Una resolución que preveía sanciones contra Siria por el presunto uso de armas químicas llegó al Consejo, pero tanto Rusia, firme aliado del régimen, como China vetaron el texto.
Un documento presentado por Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.
Gas sarín, gas mostaza. También el cloro, que provoca asfixia y graves problemas respiratorios, ha sido otra de las sustancias químicas utilizadas en estos ataques.
La ciudad de Alepo fue una de las más castigadas, durante la ofensiva gubernamental.
La guerra y los ataques con armas químicas continúan.