La explosión ocurrida el martes en un taller de vehículos blindados adyacente a un cuartel de la policía de la ciudad de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, no fue un accidente sino un ataque…
PUBLICIDADLa explosión ocurrida el martes en un taller de vehículos blindados adyacente a un cuartel de la policía de la ciudad de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, no fue un accidente sino un ataque terrorista.
En la explosión murieron tres personas, entre ellos un policía y un técnico civil.
El Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) ha reivindicado el atentado, después de que el ministro Interior turco hubiese confirmado que la explosión había sido un ataque terrorista.
Flash – Forte explosion dans un bâtiment de l'administration turque à #Diyarbakirpic.twitter.com/EEvJX2Vgj8
— LesNews (@LesNews) 11 avril 2017
El ministro del Interior turco, Süleyman Soylu, ha dicho:
“En un principio pensamos que alguien había puesto explosivos dentro del centro con la ayuda de un empleado pero después vimos que los colocaron gracias a un túnel que cavaron desde el exterior”.
Además el ministro agregó que el túnel se había hecho con rapidez porque la policía registra los alrededores de sus oficinas y cuarteles todos los meses.
Este atentado se produce días antes de que se lleve a cabo un referéndum constitucional en el país acerca del refuerzo de los poderes de presidente Recep Tayyip Erdogan, cuyo resultado podría cambiar el sistema político.
Diyarbakir se sitúa al sureste del país, en donde la mayoría de la población es kurda y se opone a dicho referéndum.