La ilusión brilla por su ausencia en el rostro de muchos franceses en una jornada electoral trascendental tanto para su país como para la Unión Europea.
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La ilusión brilla por su ausencia en el rostro de muchos franceses en una jornada electoral trascendental tanto para su país como para la Unión Europea. Euronews ha acudido a primera hora de la mañana a un mercado de Lyon, en el este de Francia, para tomar el pulso a los votantes:
- “Lo que espero es, sin duda, que lo hagan mejor que su predecesor, pero lo tendrán fácil, porque no ha hecho nada, absolutamente nada… No quería votar, pero al final me dije que lo haría de todos modos”, afirmaba un jubilado ante un puesto de frutas.
- “Esta es la primera vez que estoy tan indecisa en unas elecciones… es muy complicado elegir hoy”, confesaba otra cliente.
- “No sé si hay alguien que pueda hacer algo. Habría que rehacer todo. A nivel europeo, nuestra agricultura depende tanto de ellos que no tenemos nuestro destino en nuestras manos”, se lamentaba un tendero.
- “Esperamos que la situación mejore, aunque sea un poco, y que quienes trabajen ganen lo correcto”, replicaba otro.
- “No sé si podemos esperar algo de las elecciones… Tengo la impresión que quien quiera que sea el presidente no cambiará mucho las cosas, así que la elección será difícil esta tarde, y, por desgracia, puede ser un voto de despecho”, reconocía una ciudadana.
“En la víspera de la votación, más de un cuarto de los electores aún no habían decidido por quién votar. La abstención podría acercarse al récord del 28% registrado en 2002. La primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas promete más incertidumbre que nunca”, concluía desde Lyon la periodista de euronews Simona Volta.