Muchos franceses se decían decepcionados este jueves por la mañana tras el debate electoral de Marine Le Pen y Emmanuel Macron.
Muchos franceses se decían decepcionados este jueves por la mañana tras el debate electoral de Marine Le Pen y Emmanuel Macron. 16 millones y medio de personas siguieron en directo la emisión. Una cifra inferior a la registrada en los últimos cara a cara previos a la segunda vuelta de las presidenciales.
Decepcionante, repetitivo, agresivo, etc… Así calificaban esta mañana el debate muchos parisinos:
“Bastante decepcionante, decía un señor. Porque no ha estado a la altura de un debate entre candidatos de la segunda vuelta. No hablaron de los detalles de sus respectivos programas. Solo se enfrentaban el uno al otro. Esperaba algo diferente, la verdad”.
“Muy repetitivo. Solo se atacaban el uno al otro, todo el tiempo. Y seguirá siendo así, no creo que cambien”, aseguraba también un hombre.
“Fue muy violento por eso no me quedé a verlo entero. A mí la agresividad me molesta mucho”, afirmaba una mujer.
La audiencia del debate quedó por debajo del duelo entre el socialista François Hollande y el conservador Nicolas Sarkozy hace cinco años y aún más de la registrada por el propio Sarkozy y la socialista Ségolène Royal en 2007. En esa ocasión, 20 millones de franceses siguieron la emisión.
