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Hombres armados irrumpieron en un hostal en Kabul, donde también mataron a un guarda de seguridad afgano. Los asaltantes foryaron las puertas de las habitaciones donde secuestraron a una ciudadana finlandesa y mataron a una alemana después de haber matado de un disparo al guarda.
El ministerio del Interior afgano no ha dado más detalles. Los secuestros son sucesos comunes en Afganistán. El ataque ocurrió el sábado por la noche en el oeste de la capital afgana. Este ataque se ha producido en la misma zona donde en agosto pasado fueron secuestrados por los talibanes un profesor estadounidense y otro australiano de la Universidad Americana de Afganistán, ambos siguen aún secuestrados.
Los extranjeros, generalmente empleados de organizaciones humanitarias, son a menudo objetivo de este tipo de acciones, en muchos ocasiones destinadas a obtener un rescate.
Los últimos casos conocidos ocurrieron a finales de 2016, con el secuestro de un cooperante español del Comité Internacional de la Cruz Roja en el norte del país y una trabajadora australiana de la ONG Agencia para la Coordinación de Órganos de Ayuda Afgana en Kabul. Ambos fueron liberados.