Hay 141 detenidos y una decenas de ellos se enfrentan a 10 años de prisión porque podrían incumplir las leyes contra la pornografía.
Una sauna gay de Indonesia ha sido el escenario de una redada policial que ha acabado con 141 detenidos para interrogarlos este fin de semana. Entre ellos había dos malasios, un singapurense y un británico.
El sexo entre homosexuales no es ilegal aquí, pero según fuentes policiales la organización de una fiesta sexual en la sauna con gimnasio de Yakarta podría incumplir las leyes contra la pornografía. 10 de las personas detenidas podrían enfrentarse a una pena de hasta 10 años de prisión, entre los que se encuentran el propietario de la sauna, varios empleados y visitantes.
Diversos grupos que proporcionan asistencia legal han condenado las redadas y detenciones. Denuncian que en esta ocasión obligaron a los detenidos a desnudarse y se violaron sus derechos al fotografiarlos son ropa y difundir las imágenes en los medios de comunicación y redes sociales.
La comunidad LGBT en el país ha denunciado la creciente hostilidad y los continuos ataques que sufren los homosexuales, muchas veces provenientes de políticos conservadores. La semana pasada una corte de la provincia de Aceh, que se rige por la sharia o ley islámica, sentenió a dos veinteañeros a 85 latigazos en público por haber tenido relaciones homosexuales. La organización no gubernamental Human Rights Watch ha pedido a las autoridades que actúen y frenen la flagelación de estos dos jóvenes. La organización también ha pedido más presión internacional para acabar con las hostilidades. A principios de este mes la policía de Surabaya (Isla de Java) interrupió una fiesta gay y detuvo a 14 personas.