Comienza la cuenta atrás para uno de los encuentros más esperados de la gira mundial de Donald Trump.
El Presidente estadounidense llegó el martes al aeropuerto romano Leonardo da Vinci, la víspera de su entrevista con el Papa Francisco en el Vaticano. Las declaraciones previas de ambos ilustran el abismo ideológico que separa sus posturas en temas como la inmigración o el cambio climático.
La capital italiana se ha blindado con una seguridad reforzada. Las zonas cercanas al palacio presidencial, el Vaticano y la residencia del embajador estadounidense se han cerrado temporalmente al tráfico. Trump pasará menos de 24 horas en Italia antes de volar a Bruselas para asistir a una reunión de la OTAN. Después volverá el jueves a Italia para acudir a la cumbre del G7 en Taormina.