Donald Trump ha arrancado de cuajo uno de los pilares sobre los que sustenta la lucha global contra el cambio climático. El presidente de Estados Unidos ha anunciado que su país se retira del Acuerdo de París, un hito histórico alcanzado hace dos años en el que la Humanidad, casi con una sola voz, se comprometió a hacer todo lo posible para paliar el calentamiento global. “Bueno para unos”, ha venido a decir Trump, “nefasto para la Economía estadounidense”:
“Para cumplir con mi deber solemne de proteger al país y a sus ciudadanos, Estados Unidos se retirará del Acuerdo de París sobre el clima… A partir de hoy, Estados Unidos renuncia a cualquier implementación del Acuerdo de París y de las cargas económicas y financieras draconianas que el acuerdo imponía a nuestro país”.
Trump ha afirmado que le preocupa el Medio Ambiente y que está dispuesto a sentarse a renegociar el Acuerdo de París si además también protege la economía y los empleos de los estadounidenses. Según la agencia Reuters, el presidente francés, Emmanuel Macron, le ha dejado claro que el Acuerdo de París no es renegociable.
UPDATE: France’s Macron told Trump on phone ‘nothing could be renegotiated’ regarding Paris climate accord. https://t.co/vi1Pxp4IFTpic.twitter.com/B2to17y499
— Reuters Top News (@Reuters) 1 de junio de 2017
Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008, tuiteba minutos después del anuncio que no se trataba de competitividad o de empleo… y que más allá de las razones económicas, Trump estaba causando un grave daño a la credibilidad del país. “Ya no somos un socio fiable”, sentenciaba.
And there’s huge collateral damage to American credibility, reaching far beyond economics. We are no longer a reliable partner 2/
— Paul Krugman (@paulkrugman) 1 de junio de 2017
