PUBLICIDADVenezuela y Estados Unidos han protagonizado un encendido cruce de acusaciones en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
La embajadora estadounidense, Nikki Haley, pidió que Caracas deje su puesto en este organismo, opinando que ningún país que viola los derechos humanos debería formar parte de él. “El Gobierno venezolano está destruyendo los derechos humanos y la democracia en Venezuela, está llevando a cabo una campaña de violencia e intimidación contra manifestantes desarmados,empresas, contra la sociedad civil y la oposición política libremente elegida”, dijo.
El embajador venezolano ante la ONU respondió acusando a Estados Unidos de “estar detrás de la desestabilización y la violencia” que sacude a su país.
“Insólito es que el imperio estadounidense que ha masacrado pueblos enteros con sus guerras preventivas y practica la tortura contra personas arbitrariamente detenidas en centros ilegales se pronuncie contra nación alguna. Menos aún contra Venezuela, donde se disfrutan plenamente los derechos humanos y las libertades fundamentales”, afirmó el embajador Jorge Valero.
En Venezuela, el ministerio del Interior ha exhortado a la policía militar a que respete los derechos humanos ante las repetidas denuncias de la oposición y la prensa, que acusan a este cuerpo de cometer todo tipo de abusos durante las protestas que ya ha dejado en el país al menos 65 muertos.