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Hierve Rabat, donde decenas de miles de personas se han manifestado pacíficamente este domingo para mostrar su solidaridad con las protestas contra la corrupción y la injusticia social que desde hace siete meses sacuden la región del Rif, en el norte de Marruecos. La revuelta ha llevado a la cárcel a más de un centenar de personas, entre ellas sus principales dirigentes. Los manifestantes exigen su puesta en libertad:
- “Estamos hoy aquí en esta marcha nacional para decir con fuerza una palabra: queremos la libertad para los presos políticos de Alhucemas”, decía una manifestante.
- “Queremos una democracia real. Queremos una participación activa de los ciudadanos, un parlamento que represente realmente a los marroquíes. Queremos participar en la toma de decisiones, porque hoy día no es el caso”, añadía otra.
La marcha, en la que se han entonado eslóganes de la “primavera árabe”, ha aglutinado a activistas de distintas fuerzas políticas: izquierdistas, berberistas y seguidores de Justicia y Caridad, una organización islamista prohibida pero tolerada por el Gobierno.