Los civiles sufren la batalla final contra el grupo Estado Islámico en Mosul . Unas 1.400 personas abandonan cada día la parte oeste de la ciudad iraquí, según ha informado Naciones Unidas, y son muchos los que se han tenido que alimentar con césped durante semanas. Los yihadistas tan solo controlan un kilómetro cuadrado del que fuera su principal bastión en el país donde todavía permanecen decenas de miles de personas atrapadas.
“Cuando comenzamos en el este de Mosul teníamos casos de malnutrición, un alto número de personas con traumas, habían presenciado mucha violencia. Y en el oeste de la ciudad ha sido mucho peor. La tasa de malnutrición es el doble de alta que en el este y el grado de sufrimiento es extremo”, asegura Fred Cussigh, jefe de la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados en Erbil.
Fuerzas estadounidenses están ayudando a las tropas iraquíes a lograr su objetivo tras ocho meses y medio de dura campaña. Las autoridades han informado de que han logrado recuperar el barrio de Al Shifaa, colindante con el casco antiguo de Mosul.