Mongolia elige este viernes a su presidente. Por primera vez el nombre del jefe de Estado se decidirá en una segunda vuelta, ya que ninguno de los 3 candidatos obtuvo los apoyos necesarios el pasado 26 de junio. El conservador Battulga Khaltmaa fue el que más votos logró, algo más del 38 por ciento. El antiguo campeón de lucha libre y exministro del opositor Partido Democrático se mide al socialdemócrata Miyeegombyn Enkhbold, candidato del gobernante Partido Popular Mongol. Sobre ambos aspirantes planea la sombra de la corrupción.
Casi dos millones de mongoles, de los tres que pueblan el país centroasiático, están llamados a las urnas. El ganador de las presidenciales dirigirá Mongolia durante los próximos cuatro años. El país afronta un creciente desempleo, la disminución de la inversión extranjera directa y una incipiente crisis de la deuda. El Gobierno mongol recibirá unos 4.900 millones de euros de un programa encabezado por el FMI destinado a estabilizar la economía del país