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Hungría ha entonado el mea culpa ante Israel por su papel en el Holocausto. Aprovechando la visita de Benjamin Netanyahu, la primera de un jefe de Gobierno israelí tras la caída del comunismo, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha reconocido que su país “pecó” al colaborar con los nazis en el exterminio judío durante la II Guerra Mundial. Acto seguido ha afirmado:
- “Quiero dejar claro que reconocemos el derecho de Israel a defenderse, y esperamos que otros reconozcan nuestro derecho a hacerlo”.
La visita, de cuatro días, tiene como telón de fondo la polémica sobre la campaña emprendida por el Gobierno húngaro contra el multimillonario judío y filántropo Georges Soros, quien tampoco es del agrado de Netanyahu.
- “Quiero darle las gracias al primer ministro por defender a Israel en los foros internacionales. Lo ha hecho una y otra vez, y apreciamos esta postura no sólo porque está con Israel, sino porque también está con la verdad”, sentenció Netanyahu al tomar la palabra en la rueda de prensa conjunta.
Han pasado 30 años desde la última visita oficial de un primer ministro israelí a Hungría. Benjamin Netanyahu está buscando socios pragmáticos en la Unión Europea, que no se opongan a la polémica política de asentamientos de Israel en Cisjordania.