PUBLICIDADTexas mira al cielo con inquietud.
El huracán Harvey está causando estragos en ese estado y la situación, por ahora, no tiene visos de mejorar. La lenta progresión de la tormenta sobre el Golfo de México ha retroalimentado y vigorizado el peor huracán que registra ese estado desde 1961. Las inundaciones en algunas ciudades, como Houston, simplemente no tienen precedentes. Las autoridades se preparan para albergar de urgencia al menos a 30.000 personas y se calcula que en torno a medio millón pidan algún tipo de asistencia. El último balance oficial es de cinco muertos y en las últimas 24 horas se han realizado 2.000 rescates.
Imágenes que quitan el aliento: la única salida que dejó Harvey en Texas fue el aire. Así fue el rescate https://t.co/jWUEAAEw3P
— CNN en Español (@CNNEE) 29 de agosto de 2017
Sylvester Turner, Alcalde de Houston:
“La prioridad son los rescates. Esa es la consigna, centrarse en la gente allí donde esté, rescatarlos en sus casas o en cualquier otra situación de peligro”
El pronóstico es que los efectos de la tormenta pueden empeorar en las próximas horas, así que las autoridades están enviando mensajes de alerta a la población para que se refugien en terreno alto y poder ser rescatados con helicópteros, ya que en Houston la mayoría de las carreteras están inundadas, lo que complica enormemente las tareas de salvamento.
La factura de Harvey va a ser astronómica. Donald Trump, que viajará a la zona afectada este martes, ha declarado de manera general que “la recuperación será cara y difícil”. Las aseguradoras, más precisas en sus proyecciones, temen que los daños- sobre todo en Houston- igualen en coste al huracán Katrina.