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Josep Lluís Trapero ha mandado a los Mossos d’Esquadra que impidan los preparativos del referéndum del 1 de octubre.
El mayor de los Mossos ha enviado una circular a sus agentes en la que les exhorta a cumplir las órdenes que le han sido transmitidas por la Fiscalía General de Cataluña. Eso supone, como señala el documento, que deberán actuar contra “autoridades, funcionarios públicos o particulares” que tomen parte en la organización de la votación.
La decisión de Trapero de acatar las órdenes de la Fiscalía supone también que la policía de la Generalitat (al igual que la Guardia Civil y la Policía Nacional) deberá requisar, si las encuentra, las 6000 urnas de las que dispone el Govern, así como cualquier otro instrumento destinado a la celebración o promoción de la consulta.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha lamentado que se traslade la presión a los Mossos que, en su opinión, deberían ocuparse solo de garantizar la “seguridad” durante el referéndum de autodeterminación.