PUBLICIDADTodavía queda en las Ramblas un último memorial que recuerda a las víctimas del ataque del pasado 17 de agosto. Un mes después, una de las principales arterias de Barcelona trata de recuperar el pulso, pero las consecuencias del atentado son visibles. Ahora hay refuerzos de la policía en determinadas franjas horarias, como también en otros lugares de gran afluencia en la ciudad.
Los ciudadanos no obstante, siguen en alerta. ya que “hay mucha gente que tiene miedo” porque “la han tomado con Europa”. Algunas de las reclamaciones que se hicieron después del atropello masivo que provocó catorce muertos siguen vigentes, y hay quien cita la necesidad de una mayor coordinación entre las fuerzas de seguridad.
Los comerciantes de las Ramblas registran una afluencia similar a la habitual en esta época, pero con un aumento de la población local frente a los visitantes, lo que ha mermado algo las ventas destinadas a estos últimos.