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“Si soy un problema, dejo la selección”, aseguró el domingo entre lágrimas Gerard Piqué, quien también aseguró que jugar con la Roja “no es una competición de patriotismo”.
“Creo que puedo seguir yendo a la selección porque de verdad creo que hay muchísima gente en España que está en completa desaprobación con estos actos que han sucedido hoy en Cataluña (…) Pero también os puedo decir que si el míster o cualquier persona de la federación cree que soy un problema o que molesto, no tengo ningún problema en dar un paso al lado y dejar la selección antes del 2018”, afirmó.
El capitán del Barça hizo estas declaraciones después de haber votado, entre aplausos de independentistas, en el referéndum en Cataluña. Y tras haber jugado a puerta cerrada contra Las Palmas. Ante la amenaza de perder 6 puntos si se anulaba el partido, el Barça optó por jugar sin público. Una decisión que Piqué ha descrito como su “peor experiencia como profesional” y que ha provocado la dimisión de dos directivos azulgranas.
Piqué, que este lunes acude a la concentración con la selección española, rompió a llorar ante la prensa a su salida del vestuario.
“Soy y me siento catalán y hoy más que nunca me siento orgulloso de la gente de Cataluña porque creo que se ha comportado maravillosamente, como estos últimos siete años en los cuales no… no ha habido… (larga pausa mientras Piqué baja la cabeza y rompe a llorar rodeado de periodistas y cámaras) no ha habido ningún acto de agresión. Y han tenido que venir la Policía Nacional y la Guardia Civil para actuar de la forma en la que han actuado”, concluyó Piqué con los ojos enrojecidos por el llanto.