Manifestaciones abarrotadas en las principales calles de Barcelona han acabado en la Delegación del Gobierno en Cataluña y las sedes del Partido Popular y Ciudadanos en la región.
PUBLICIDADSeguimiento masivo de la huelga general convocada por la llamada Mesa para Democracia, que incluye asociaciones culturales, sindicales y patronales catalanas, este 3 de octubre.
Manifestaciones abarrotadas en las principales calles de Barcelona han acabado en la Delegación del Gobierno en Cataluña y las sedes del Partido Popular y Ciudadanos en la región.
Lo que fue convocado antes del día del referéndum ilegalizado como una protesta pro independencia se ha convertido en un clamor contra la actuación de la Policía y la Guardia Civil el domingo, que buena parte de la sociedad española considera desproporcionada.
Los paros han afectado al sector público, donde se ha registrado un alto seguimiento; el transporte, con muchas de las estaciones de metro en Barcelona cerradas; y a otros servicios ensenciales.
Varios piquetes han cortado hasta 57 carreteras en toda Cataluña, incluida la A-2, que comunica Madrid con Barcelona.